Se publicó recientemente un listado con las empresas hoteleras más admiradas de República Dominicana, y sus resultados han sorprendido bastante al mundo del turismo del país. ¿Son tal como dice la encuesta recogida en una revista especializada en economía de prestigio en el mundo de los negocios dominicanos?

Llama la atención la diferencia existente entre la más admirada —pionera de las extranjeras— y una de las últimas implantadas en el país y que es muy considerada en todos los círculos turísticos por su relación precio- calidad. Es abismal, casi sideral, la distancia que se refleja entre una y otra.

De ahí la extrañeza que ha surgido en el mundo del turismo con dicha encuesta. ¿Cómo puede liderar el ranking de las más prestigiadas la menos premiada? Pues eso es lo que sucede: que las que reciben un sinfín de distinciones ocupan puestos de cola y la que apenas recibe premiaciones está a la cabeza.

La encuesta sobre la calidad de los hoteles la miden los operadores, pero en base a las opiniones de los turistas. Y estos dicen cada año cuáles son los establecimientos más destacados. Y resulta que no coinciden con los datos del ranking publicado por la revista que escribe acerca de las empresas más admiradas.

¿Tuvo en cuenta la empresa encargada de hacer la encuesta a los turistas que se alojan en los hoteles, los que pueden decir si la atención al cliente fue o no buena, si la comida era o no rica y abundante, a la hora de llevarla a cabo? Si no preguntó a los turistas, el sondeo queda en entredicho.

Sería muy interesante saber cómo se hizo el muestreo. Sin desmerecer a la que figura en primer lugar, no es que las comparaciones sean odiosas con el resto, es que agravian a las demás si encima se marcan unas diferencias porcentuales tan elevadas. El criterio de las operadoras, las que nos envían a los turistas, es divergente.